Cuando nos gusta una persona necesitamos una dosis de valentía para tomar acción sobre lo que sentimos. Entonces, ahí es que llega el momento decisivo sobre quién va a dar el famoso “primer paso”. Definitivamente es un conflicto porque nosotras las mujeres tenemos unas expectativas y los hombres otras. Por eso me di la tarea de hablar con mis amistades cercanas para saber lo que pensaban al respecto (incluyendo hombres y mujeres). Confieso que le presté más importancia a los muchachos ya que no tenía la más remota idea de cómo pensaban. Para mi sorpresa los resultados de estas mini-entrevistas fueron algo distintos de lo que yo esperaba.
Pues, entonces, hablemos un tantito de ese conflicto tan exquisito entre ellos y nosotras. Nosotras queremos que ellos nos busquen, se mueran por nosotras y después revivan para que cumplan todos los anhelos de nuestros corazones. Me estoy incluyendo dentro de ese grupo porque yo pensaba lo mismo: ellos tienen que buscarnos y si no lo hacen no les interesamos. En algún momento perdimos la visión. Ellos son seres humanos. Sí, como tú y como yo. Ellos también sienten el miedo al rechazo. No sé por qué razón pensamos que ellos tienen la responsabilidad de dar el primer paso. Como si la capacidad para expresarse solo fuera exclusiva del género masculino. No me mal interpreten, chicas. Solo quiero que entiendan que nosotras también somos capaces de decir lo que pensamos y lo que sentimos.
Por otro lado, están los muchachos. Los cuales me sorprendieron de gran manera. ¿Por qué? Porque hablé con dos amigos míos, con mi hermano (por separado) y todos coincidieron. Digo, no fueron muchos, pero los suficientes (jejejeje). Debido a que no está claro lo que significa “dar el primer paso” les pregunte su definición del mismo. Curiosamente obtuve las mismas respuestas o el equivalente de ellas. Todos estaban de acuerdo en que significa: la primera persona que muestra interés. Específicamente, decir claramente que estás interesada en él. La otra pregunta importante que les hice fue: “¿Te molesta si la muchacha hace el primer acercamiento?”. Los tres me respondieron que no les molestaba, inclusive que preferían que nosotras tomemos ese paso. Aunque, como todo ser humano, preferimos que la parte difícil del problema la resuelva el otro. ¡Es normal!
Tal vez la solución es que nosotras debemos estar más abiertas a dar el primer paso. De igual manera, tenemos que pensar y analizar la situación antes de tomar una decisión. El hecho de que nosotras podamos hacer ese primer acercamiento no quiere decir que vayamos a tomar las decisiones sin pensarlas. Debemos recordar que todas nuestras acciones tienen consecuencias (ya sean buenas o malas). ¡Esperemos el momento adecuado! Como dijo una amiga mía cuando hablamos sobre el tema: “Creo que las cosas deben suceder naturalmente”. Estoy de acuerdo con ella. Las cosas deben fluir naturalmente. ¡No nos precipitemos! También, debemos tomar en consideración si estamos preparadas para empezar una relación. Porque en mis experiencias, la mayoría de los hombres no son tan pacientes. Quieren entablar una relación amorosa rápidamente y nosotras debemos estar preparadas para eso. Coincido con Roberto (lo cito más adelante) en que dar el primer paso va más allá de si eres hombre o mujer. Todo depende de nuestras personalidades y eso no tiene NADA malo. La pregunta del día es: ¿Esa persona te gusta lo suficiente para que salgas de tu zona cómoda o la prefieres dejarla ir? A veces, tenemos que salir de nuestra zona cómoda para conseguir lo que queremos. Y eso lo debemos poner en práctica en todos los aspectos de nuestras vidas.
Quisiera citar a uno de mis amigos. Su nombre es Roberto Enrique y me estuvieron interesante algunas de sus aseveraciones. He aquí las mismas:
“¡Hay muchachos bien “shy” y hay muchachas bien directas! Y eso no tiene nada de malo aunque la gente (la mayoría) se empeñe en verlo así…”
“Hay muchachos que captan esas cosas, pero hay otros que la muchacha le puede decir hasta en jeringonza que le gusta y él no lo entiende.”
“Yo pienso que más allá de “mujer” y “hombre”, la distinción que tenemos que hacer aquí es de “personalidad”. Hay gente con “x” o “y” personalidad que pues NUNCA se atreven a hacer el “move”, mientras que hay otras que se les hace más fácil o simplemente que tienen más “courage” para hacerlo.”
Sin embargo, las mujeres no nos quedamos atrás. Voy a citar (en anonimato) a una amiga que también me ayudó con este escrito.
“A veces uno tiene que pensar si eso que tu sientes es mejor decirlo para ver qué pasa y así poder seguir hacia adelante o si prefieres tratar de olvidar.”
“Antes de tomar el riesgo, lo pensé tanto. Supe que iba a cambiar todo y que lo más probable no se sentía igual. Pero el riesgo no lo tomé para buscar una relación, sino más bien para poder decirme a mí misma que ya necesitaba decir lo que sentía para sacar eso de mi sistema.”
“¿Qué aprendí con este reguero? Que es bueno decir lo que siento. Sin filtro…porque así me doy a defender. Dejo saber cómo me siento y no lo oculto con un “estoy bien”.”
Un beso cibernético,
Jolly Ann